Spaldin revoluciona el sector del descanso en España con la fabricación de un colchón de economía circular. La entidad inició hace varios años su camino hacia la fabricación de colchones de forma más sostenible, utilizando materiales de origen vegetal y sin sustancias nocivas. Además, es la primera empresa de colchones que consiguió, tanto en España como en EE.UU, el certificado OEKO-TEX 100 Clase 1, que certifica respeto al medio ambiente y a los seres humanos.
¿Qué es un colchón de economía circular?
Un colchón de economía circular es aquel que sus materiales pueden ser reutilizados para crear otro. Para conseguir este método de fabricación , Spaldin se encarga de la recogida de estos colchones, y posteriormente, los transforma en nuevos colchones suprimiendo del proceso de producción cualquier residuo.
En este nuevo concepto de colchones se incluyen materiales de duración infinita, como son el acero y el poliéster. El primero de ellos se utiliza para la fabricación de muelles; y el segundo para el recubrimiento de los muelles, capas de acolchados, fundas y etiquetas. El resto de acolchados de confort son de materiales naturales, como algodón, crin de caballo o fibra de coco. Estos últimos materiales al no poder ser reutilizados son convertidos en compost.
Muchas veces el problema del reciclado de los colchones viene dado por la dificultad de separar las diferentes capas que lo componen. Por esta razón, en este nuevo colchón el adhesivo que utilizan para unir las capas es reversible y libre de tóxicos. El uso de nuevos métodos de producción , permite que a través de infrarrojos se puedan desarticular las diferentes capas lo que permite un reciclaje más efectivo de cada una de ellas.
De esta manera se consigue una circularidad completa de los materiales, evitando llenar los vertederos de colchones. Se cifra que en España se tiran en torno a 2,8 millones de colchones al año. Un problema que no solo afecta a las arcas públicas, sino que también afecta al medioambiente.
Para asegurar la transparencia medioambiental de la compañía, cada colchón incluye un pasaporte de circularidad, donde se indica a los consumidores sobre todos los elementos que incluye, fabricantes y las instrucciones para su reciclaje una vez finalizada su vida útil recomendada de 10 años.
El plan de sostenibilidad de Spaldin es conseguir en un plazo de 3 años, que el 50% de su producción sea circular. Con este nuevo sistema de producción se pretende seguir con el crecimiento de la compañía pero con la eliminación de todo residuo no reutilizable.